Techo de Castellón: Peñagolosa (1.814 m)

Datos técnicos:

Nombre de la ruta: Peñagolosa.

Municipios: Vistabella del Maestrazgo y Xodos.

Provincia: Castellón.

Techo provincial: Peñagolosa  (1.814 m).

Distancia: 10,6 kilómetros.

Tiempo total: 4h 26’.

Tiempo en movimiento: 3h 05’.

Tiempo detenido: 1h 21’.

Desnivel positivo: 579 m.

Altitud mínima: 1.277 m (Ermitorio de Sant Joan de Penyagolosa).

Altitud máxima: 1.814 m (Peñagolosa).

Tipo: circular, con un tramo lineal hasta el vértice.

Señalización: Parcialmente señalizada. La ruta coincide con las rutas roja y verde del Parque Natural. En el tramo final coincidimos con el PR-CV 79.

Dificultad: Media.

Cartografía: Mapas Topográficos 1:25.000 592-1 Puertomingalvo, 592-2 Vistabella del Maestrazgo, 592-3 Villahermosa del Río, 592-4 Chodos/Xodos.

Fecha: 26 de julio de 2015.

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Descripción:

El punto más alto de la provincia de Castellón se encuentra en el Macizo del Peñagolosa (Penyagolosa en valenciano), culminado en el pico al que da nombre con una cota de 1.814 metros. Pertenece a las estribaciones del Sistema Ibérico que se dirigen hacia el mar con la influencia de la Cordillera Costero-Catalana. A escala autonómica se trata de la segunda mayor altitud de la Comunidad Valenciana, tan solo superada por el Alto de las Barracas (Puebla de San Miguel – Rincón de Ademuz) que tiene 23 metros más de elevación (1.837 metros).

Pero el Peñagolosa no es simplemente la mayor cota castellonense, es mucho más que eso. Es la montaña mágica o, como también se le conoce, el gegant de pedra (el gigante de piedra). Es un icono que despierta el sentimiento de sus gentes, un punto de confluencia de romerías, un lugar de peregrinaje, un sitio emblemático para los senderistas,… Pero todos estos valores no solo son sentimentales. El 7 de abril de 2006 fue declarado Parque Natural con una extensión de 1.094 hectáreas. Anterior a esa fecha ya contaba con otras figuras de protección debido a la importante biodiversidad que posee. En 2000 fue designado como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) por la relevancia de las colonias de rapaces que alberga y en 2001 como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) por su diversidad de hábitats.

Acerca del topónimo Peñagolosa muchas han sido las interpretaciones y las personas que se han aventurado a explicar su significado y origen, no siempre acertadas. El ilustre botánico Cavanilles, en su recorrido por estas tierras en 1793, piensa que el nombre de esta montaña deriva de la corrupción de Peña-colosal. Y así es como figura literalmente en el Libro Primero de sus Observaciones sobre la Historia Natural, Geografía, Agricultura, Población y Frutos del Reino de Valencia (página 85):

Escolano, en el segundo tomo de su historia, columna 705, dice de Peñagolosa: “Demas de ser la mas levantada de toda aquella region de los Ilercaones, se remonta en ella un pico tan sobresaliente, que parece quererse tragar el cielo. O la llamáron Peñagolosa por lo que andan y trepan por lo mas enriscado de ella los golosos médicos y herbolarios en demanda de las muchas y saludables yerbas que produce.” Yo creo que el nombre Peñagolosa es corrupción de Peña-colosal, y que nada tiene que ver con la aficion ó golosina de los herbolarios.

Sin embargo, según documentos más antiguos, de comienzos del siglo XIII, parece que el topónimo Peñagolosa procede de la evolución de los términos pinna (montaña) y lucosa (boscoso), términos que muy bien caracterizan a este gigante de piedra.

El punto de inicio de la ruta se encuentra en el ermitorio o santuario de Sant Joan de Penyagolosa. Este edificio religioso de origen medieval, declarado Bien de Interés Cultural y Patrimonio Histórico de España con la categoría de Monumento, ha sufrido diversas transformaciones a lo largo de la historia por ser un centro peregrinaje asiduo. La relevancia de esta función, que ha perdurado hasta nuestros días, se conserva en forma de romería con declaración de Monumento Natural Inmaterial: la Peregrinación de les Useres a Sant Joan de Penyagolosa. El ermitorio, desde hace años, también se ha convertido en un punto importante de senderistas. Es en este lugar donde coinciden dos senderos de Gran Recorrido: el GR-33 que viene desde Castellón y finaliza aquí, y el GR-7 que en su largo recorrido pasa junto al ermitorio.

Nuestros primeros pasos seguirán la ruta roja del Parque Natural. Por el camino de tierra, al lado de unos cipreses, nos dirigiremos hacia el Sur y a pocos centenares de metros nos encontraremos con el barranc de la Pegunta. Dejaremos el camino y seguiremos por la senda que transcurre por este barranco que recibe su nombre del producto de una antigua actividad. Como bien indica en el cartel informativo, la pegunta (o pega) era un producto viscoso que se obtenía principalmente de la resina del pino negro tras la combustión durante un par de días de su madera. El producto resultante se utilizaba para marcar el ganado, especialmente el lanar.

El itinerario transcurre junto al cauce, la mayor parte seco o con un pequeño hilo de agua, unas veces por un lado y otras por otro. No depara complicación alguna. Lo más llamativo de este tramo es su gran variedad y riqueza vegetal. Es por ello que en 1998 se declarara la microrreserva Barranc de la Pegunta, con una superficie de unas 11 hectáreas, por albergar especies como el galanto o campanilla de invierno (Galanthus nivalis), el hieracio (Hieracium valentinum), el acebo (Ilex aquifolium) o el tejo (Taxus baccata). Sin embargo predomina el pinar de pino negral (Pinus nigra) y pino albar (Pinus sylvestris) con enormes ejemplares y rectilíneos troncos.

Junto al barranco nos encontraremos la Font Nova, cubierta, que rebosa a un curioso abrevadero realizado con el tronco de un árbol. Esta fuente tan solo vierte el agua excedentaria de la Font de la Pegunta, a poca distancia más arriba, al lado de la que pasamos por el sendero. Y un poco más arriba de la segunda fuente llegamos a una bifurcación: hacia la derecha se sigue por el barranc del Forn y hacia la derecha hacia la Banyadera. Nosotros seguiremos hacia la Banyadera, hasta un cruce de caminos, donde finaliza la ruta roja. Aquí continuaremos hacia la derecha por el camino hasta el Corralico, donde nos desviaremos por la senda de la izquierda (ruta verde del Parque Natural).

Este tramo es el que tiene más pendiente. Su recorrido es zigzagueante para ir salvando el desnivel. A mitad subida nos encontraremos con una pequeña construcción de piedra (caseta de l’Ombria) que bien puede servir de refugio en caso de inclemencias climáticas. El estrato arbóreo de pino albar va desapareciendo a medida que ascendemos para dar paso a otras especies mejor adaptadas a la altitud como son el cojín de monja o la sabina rastrera.

Arriba del todo nos encontraremos una caseta de vigilancia y al lado una gran base circular de piedra coronada por el vértice geodésico del Peñagolosa donde se juntan los términos municipales de Vistabella del Maestrazgo, Villahermosa del Río y Xodos. El sentimiento que despierta esta montaña a sus vecinos y amantes de la naturaleza ha quedado plasmado en varias inscripciones y figuras colocadas en la base del vértice. Algunas, por el paso del tiempo, se encuentran en mal estado y ya no son legibles. Destaca una pequeña hornacina enrejada con la figura de la Verge del Lledó, y una placa grabada con unas líneas de la canción popular del maestro Rozalén dedicada al Peñagolosa:

Penyagolosa, gegant de Pedra,

la teua testa plena de neu,

Penyagolosa, Penyagolosa,

a la tempesta, al sol i al vent:

fita senyera del poble meu.

 

El lugar es un amplio mirador sobre tierras castellonenses desde donde se pueden adivinar sierras de hasta las provincias limítrofes. Tras un breve descanso para el disfrute de la panorámica que desde allí se nos ofrece, no tardamos en volver ya que la temperatura, a pesar de ser el mes de junio, era más bien baja. El regreso hasta el Corralico lo hacemos por la misma senda por la que subimos. Una vez allí, y para hacer el resto de la ruta circular, nos dirigimos hacia la izquierda por el camino hasta el Mas de la Cambreta. Este trozo de camino corresponde con un tramo de la ruta amarilla del Parque Natural que transcurre alrededor del Peñagolosa.

Tras pasar junto al Mas de la Cambreta iremos girando hacia el Este para buscar, en la cabecera del barranc de la Teixera, la Font de la Cambreta, cubierta por una pequeña caseta de piedra y con un conjunto de abrevaderos de troncos de madera y uno final de obra, puntos de agua adaptados que evidencian la importante actividad ganadera que existía en la zona. En la actualidad se puede contemplar ganado vacuno en los alrededores del Mas.

Continuamos el sendero junto al margen derecho del barranc de la Teixera. Más abajo veremos las típicas marcas blancas y amarillas de los PRs ya que poco después de la fuente habremos conectado con el PR-CV 79, sendero que comunica Sant Joan de Penyagolosa con Lucena del Cid. Desde nuestra posición más elevada, rodeados de pinos sobre cuyas ramas abunda el muérdago, veremos cómo se va encajando el barranco mientras, poco a poco, nos vamos separando de él.

Tras pasar la Lloma del Conill, la senda va perdiendo desnivel. Pocos minutos después vemos los tejados de Sant Joan de Penyagolosa. Finalizamos la ruta exactamente en el mismo punto donde la comenzamos cuatro horas y media antes.