SL-CV 122 Senda dels nevaters (Salem)

DATOS TÉCNICOS:

Nombre: SL-CV 122 Senda dels nevaters.

Municipio: Salem.

Distancia: 11,11 kms.

Duracion: 3h 15'.

Desnivel acumulado: 475 m.

Altitud mínima: 353 m.

Altitud máxima: 765 m.

Fecha: 27 de diciembre de 2013.

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ACCESO AL INICIO DE LA RUTA: 

Para llegar a Salem, salimos de Valencia hacia el sur por la V-31. Continuamos por la A-7 dirección Alicante / Albacete durante unos 43 kilómetros y tomamos la salida 640 hacia la CV-40 Ontinyent / Alcoi y la CV-60 Gandía. Al pasar el túnel de l’Olleria nos desviamos por la salida 11 hacia la CV-60, y en la rotonda tomamos la cuarta salida dirección Gandía. Dejamos la CV-60 por el desvío hacia la CV-619 y CV-615. En la primera rotonda seguimos por la CV-615 y en la segunda tomamos la CV-614 hasta Salem pasando por varias rotondas más. Aparcamos a la entrada del pueblo, frente al bar l’Era.

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:

Salem es un pequeño municipio de la Vall d’Albaida que tiene 441 habitantes. Su término, de poco más de 8 km², presenta una orografía peculiar. Se trata de una hoya, rodeada de montañas, abierta hacia el norte. De las sierras que rodean al municipio, y que hacen de límite administrativo, descienden numerosos barrancos (de l’Arcada, de Salem, de la Font, de les Coves,…) que se va uniendo en la parte más baja y salen del término de Salem hacia el norte en una sola arteria hidrográfica, el barranc de Castellar que pasa pegado a oriente del casco urbano de Ràfol de Salem.

La senda dels nevaters transcurre por la parte Este del municipio, junto al barranc de les Coves, hasta alcanzar el límite administrativo con los municipios alicantinos de Beniarrés y l’Orxa, donde se encuentran los pozos de nieve que se visitan en la ruta. Se trata de una ruta con una temática histórica y cultural que nos ofrece la posibilidad de conocer un ejemplo de una actividad económica no funcional en nuestros días. El comercio de la nieve fue una actividad que se desarrolló principalmente entre los siglos XVII y XIX, y que empleó a muchas personas de las zonas montañosas, en los tiempos que la producción del hielo (para la conservación de alimentos o la producción de helados) se realizaba por la acumulación y prensado de la nieve.

Comenzamos la ruta en la entrada de Salem, frente al bar l’Era, donde hay plazas de aparcamiento. Nos dirigimos hacia el sur hasta una pequeña plaza, donde seguiremos por la calle San Miguel hasta llegar a la parte trasera de la iglesia parroquial de San Miguel, uno de los principales edificios de la localidad. Seguimos por la calle de bajada por detrás de la iglesia y, al llegar a la altura del barranco, vemos a unos metros a nuestra izquierda, junto a la carretera CV-614, el panel informativo de la ruta al que nos acercaremos para leer. El sendero sigue junto al barranco, aguas arriba, y en pocos minutos alcanzamos una pequeña zona de recreo junto al lavadero y su fuente, que gozan de un buen estado. Poco más adelante encontramos una bifurcación donde tomamos el camino de la izquierda que cruza el pequeño barranco y nos acerca a una calle asfaltada que pasa junto a la embotelladora Font Salem.

Junto a la fábrica subimos hasta alcanzar la carretera CV-705, donde giramos hacia la derecha un centenar de metros hasta encontrar un nuevo desvío hacia la izquierda, por un camino junto a campos de olivos y algunos algarrobos. El camino adquiere cierta pendiente por lo que su trazado se convierte en un zigzag hasta que más arriba, y ya con un firme de tierra, se suaviza, ofreciéndonos vistas del encajado barranc de les Coves. Por este camino, sin pérdida alguna, se alcanza la fuente de la Barcella, un magnífico ejemplo de captación de agua horizontal a través de una galería o mina abovedada de origen musulmán.

El camino finaliza en la fuente pero se continúa por un sendero que transcurre por campos abandonados de olivos en los que los pequeños pinos van ganando terreno, en la ladera izquierda del barranco. La senda aprovecha los ribazos de estos campos para ir ganando cota, hasta alcanzar la caseta del Sastre. Se trata de un lugar ideal para hacer una parada y contemplar una vivienda en la montaña que estuvo habitada mientras las actividades agrícolas y forestales eran la fuente principal de la economía. La ubicación de la casa también es excepcional ya que nos brinda la posibilidad de contemplar la Serra del Benicadell con sus 1.104 metros que alcanza en su punto más alto.

Desde la casa continuamos ascendiendo hasta alcanzar el camí del Corral de Poldo donde giraremos hacia la izquierda. Tras caminar unos 650 metros encontraremos una bifurcación. Seguiremos por la derecha, hacia la nevera del Paller. Por esta ligera subida, antes de alcanzar la nevera, podremos contemplar a nuestra izquierda el embalse de Beniarrés, ya que caminamos por el límite entre las provincias de Valencia y Alicante. En pocos minutos llegamos a esta impresionante construcción circular de 1.140 m³ de capacidad (11 metros de diámetro y 12 de profundidad) que todavía conserva visible e identificable muchas partes de su estructura. Rodeando la nevera encontramos, en la parte más occidental, otro cartel informativo sobre la Serra del Benicadell y su entorno, ya que este punto se convierte en un excelente mirador de la Hoya de Salem y todo el relieve que lo rodea.

Retornamos a la bifurcación anterior y seguimos por el camino, hacia la nevera de la Barcella o del Castellet. Caminamos hacia un cerro con una forma peculiar, un cerro cónico coronado por una pequeña plataforma rocosa calcárea donde se encuentran los restos del Castellet de la Barcella, un pequeño castillo de origen andalusí (siglos XII-XIII) con una finalidad de vigilancia. Vamos rodeando este cerro llamado la muela del Castellet o la Barcella, hasta encontrar el desvío del camino, hacia la derecha, hacia a un par de pinos donde encontraremos la nevera del Castellet. En esta ocasión, la espesa vegetación que ha crecido en su interior y alrededor de la construcción no llega a mostrarnos con claridad las paredes de la nevera, pero si nos podemos hacer una idea de sus dimensiones. 

Llegados a este punto solo nos queda deshacer el camino por el que vinimos hasta llegar a los coches ya que se trata de una ruta lineal, aunque de regreso podremos contemplar de cara, por el camino, la Serra del Benicadell.