Revolcadores (Murcia)

sábado, 8 de agosto de 2020

Ruta de l’Ombria. Cova del Bolomor (Tavernes de la Valldigna y Xeraco).


 

ACCESO:

Hasta Tavernes de la Valldigna hay 58 kilómetros desde Valencia y se puede hacer este recorrido por varias vías. La opción que escogemos es la más corta en distancia y en tiempo. Salimos de la ciudad de Valencia por el Sur buscando la carretera V-31 y seguimos por ella hasta desviarnos por la salida 1, carretera E-15/AP-7 en dirección Alicante/A-38/Gandía. Ocho kilómetros después tomaremos la salida 535 en dirección N-332/Sollana/Sueca/Alicante. Continuaremos por la N-332/A-38 y pasaremos cerca de Sollana, Sueca, Cullera, por medio de Favareta, y nos desviaremos hacia la CV-50 Tavernes de la Valldigna. Entraremos al casco urbano de Tavernes por esta última carretera y aparcaremos cerca de la zona deportiva de la parte Sur.

DATOS TÉCNICOS:

- Nombre de la ruta: Ruta de l’Ombria.
- Municipios: Tavernes de la Valldigna y Xeraco.
- Distancia: 14,45 kilómetros.
- Tiempo total: 4h 42’.
- Tiempo en movimiento: 3h 34’.
- Tiempo detenido: 1h 08’.
- Desnivel positivo: 581 m.
- Altitud mínima: 1 m (camino de Gandía).
- Altitud máxima: 361 m (Els Covachons).
- Tipo: circular.
- Señalización: Parcial. Parte de la ruta coincide con el sendero PR-CV 51.
- Dificultad: Media (por el tipo de terreno y la falta de señalización).
- Cartografía: Mapa Topográfico 1:25.000 770-IV Tavernes de la Valldigna.
- Fecha: 03 de diciembre de 2017.

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DESCRIPCIÓN
:

Tavernes de la Valldigna, población desde la que tiene inicio la ruta, se localiza al Sureste de la provincia de Valencia y pertenece a la comarca de La Safor, aunque dentro de ésta podríamos decir que se encuentra la subcomarca de La Valldigna, formada por cuatro municipios: Barx, Simat, Benifairó y Tavernes de la Valldigna. Esta subcomarca geográfica natural y tradicional, como su propio nombre indica, está formada por un valle, el del río Vaca que tras un corto recorrido desagua en el Mediterráneo. El valle se encuentra rodeado de sierras y montañas, lugar de confluencia de las alineaciones béticas e ibéricas: Serra de les Agulles, macizo del Mondúver, Serra del Buixcarró y Serra del Toro.

El itinerario realizado transcurre por la vertiente más septentrional del macizo del Mondúver y aprovecha caminos antiguos que atravesaban la montaña. Es una ruta circular que realizaremos en el sentido horario (dextrógiro). A lo largo del recorrido disfrutaremos de diversidad de paisajes: agrícola, montano, litoral, kárstico… Y de la Cova del Bolomor, yacimiento prehistórico excepcional ocupado durante el Paleolítico medio por el Homo neanderthalensis.

Iniciamos el recorrido al Sur de la población de Tavernes, tras aparcar en el Paseo Colón y dirigirnos al Carrer Metge Paco Valiente (km 0). Después por el Paseo de la República de Malta llegaremos a la Avenida de las Cortes Valencianas donde giramos a la derecha hasta alcanzar el puente por el que cruzaremos el río Vaca (km 0,4), o de Xeraco como también se le conoce en la parte final, río que tiene poco más de 16 kilómetros desde su nacimiento a los pies de la sierra del Toro hasta el mar Mediterráneo después de recorrer la Valldigna. El río marca el límite Sur del casco urbano de Tavernes y tiene un régimen irregular, a diferencia que su principal afluente, el barranco del Vadell, que aunque tiene un caudal pequeño éste es constante.

Tras cruzar el puente nos encontraremos en una bifurcación de caminos. Seguiremos recto por el que tiene dirección Sur que es el Camí del Pont del Riu. En este tramo caminaremos entre muros, unas veces de piedra y otras de bloques de hormigón, que separan el camino por el que vamos de los campos de naranjos que se extienden como un manto verde hasta los pies de las montañas. Trescientos metros después de haber cruzado el río Vaca cruzaremos el barranco del Vadell (o Badell como también aparece escrito en muchos sitios), afluente del Vaca que transcurre paralelo a él hasta la marjal donde se unen. El camino continua hasta una cercana bifurcación en cruz. En este punto seguiremos hacia la izquierda por el Camí de l’Ombria (km 1).

Por este camino, más amplio que el anterior, seguimos con dirección Este. A nuestra izquierda podemos disfrutar de una estampa de campos de naranjos en primer plano con Tavernes de la Valldigna a los pies de la montaña de las Cruces al fondo. Recordamos con cierta nostalgia cuando, por el año 2011, subimos hasta las Cruces por el sendero PR-CV 38 (https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/pr-cv-38-font-de-la-sangonera-tavernes-de-la-valldigna-1820065), recorrido que se encuentra enfrente del que ahora nos ocupa.

La homogeneidad del paisaje agrícola protagonizada por el cultivo del naranjo tan sólo se ve interrumpida por algunas casetas que albergan motores para extraer agua para el riego. A la derecha, junto al camino, nos encontraremos con un aparcamiento (km 2,5) para los vehículos de todas aquellas personas que acuden a los diversos talleres y visitas guiadas que realiza el equipo de la cova del Bolomor. Una zona de estacionamiento reciente, ganada a unos campos de naranjos, que ha sido muy necesaria debido al incremento de las visitas al yacimiento. A unos 100 metros más adelante del parking nos desviaremos por el camino hacia la derecha remontando la parte inferior del abancalado y cultivado barranco del Bolomor. En el último campo de naranjos, donde el camino hace una curva, encontramos el cartel informativo del yacimiento (km 3,1). Es en este lugar donde debemos detenernos un momento para acercarnos con la imaginación a la forma de vida de los neandertales que habitaron estas tierras.

Aquí el paisaje cambia. Atrás dejamos los campos de naranjos y nos adentramos en la diversidad de la vegetación mediterránea de la parte de umbría de estas montañas. El pino carrasco (Pinus halepensis) es el árbol predominante en las escarpadas laderas. El sotobosque es rico y variado: romero (Rosmarinus officinalis), lentisco (Pistacia lentiscus), coscoja (Quercus coccifera), brezo (Erica multiflora), esparraguera (Asparagus acutifolius)… Para dar a conocer esta diversidad de vegetación se ha creado el itinerario etnobotánico que arranca en el último campo de naranjos y llega hasta la entrada del yacimiento. A lo largo de la senda de subida se ha instalado una serie de carteles interpretativos de las principales especies presentes de entre las que no podríamos olvidarnos un endemismo de las sierras del Sur de Valencia, la boca de dragón de roca o conillets blancs (Antirrhinum valentinum), planta que vive en roquedos calizos umbrosos y catalogada entre las especies valencianas de flora amenazada.

Junto a la vegetación natural podemos encontrar algunos olivos y algarrobos abandonados en pequeños bancales durante la subida, árboles que han quedado como testimonio de un pasado muy reciente en el que el hombre trabajaba cualquier pequeña porción de tierra que pudiera darle algo de provecho, nada que ver con las relativamente recientes plantaciones de naranjos que invaden las zonas llanas. El paisaje que nos rodea es un paisaje antrópico por muy natural que parezca ya que a lo largo de toda la historia humana el territorio se ha ido transformando a su voluntad substituyendo la vegetación natural (carrascales principalmente), debido a sucesivos procesos de degradación (incendios, roturación, urbanización…), por la vegetación que nos encontramos ahora.

Apenas recorreremos 200 metros de senda y alcanzaremos la cova del Bolomor (km 3,3), yacimiento prehistórico excepcional en el ámbito europeo ya que presenta una estratigrafía sedimentaria continua de más de 300.000 años y donde se han encontrado restos que lo convierten en el poblamiento humano más antiguo de las tierras valencianas.

Mucho antes de comenzar las excavaciones arqueológicas planificadas a partir de 1989, la cueva sufrió daños irreversibles, principalmente por las excavaciones clandestinas en busca de inexistentes tesoros en la segunda mitad del siglo XIX y por las actividades mineras de los años 30 del siglo pasado. Sin embargo, desde la visita de Joan Vilanova y Eduard Boscà en 1867, quienes la descubren a nivel científico, la cueva recibe esporádicamente visitas de otros investigadores. Pero es a partir de 1982, con la visita de Josep Fernández Peris (actual director de las excavaciones de Bolomor) cuando se crea un equipo multidisciplinar para iniciar su estudio y solicitar permiso para una excavación arqueológica, permiso que llegó en 1989 y supuso el inicio de una serie de campañas financiadas por la Diputación de Valencia a través del Servicio de Investigación Prehistórica.

Desde un punto de vista arqueológico, la historia en la cueva comienza hace 400.000 años, mientras que las primeras ocupaciones en su interior son de hace unos 350.000 años, después de que se produjera la apertura al exterior de la cavidad. Hace unos 100.000 años los neandertales abandonan definitivamente la cueva debido a la reducción del espacio por la acumulación sedimentaria. Y es en esta estratigrafía acumulada donde se han encontrado restos líticos y óseos tanto de fauna como de neandertales.

Las excavaciones y estudios durante los últimos treinta años han convertido la cova del Bolomor en un yacimiento referente, donde cabría destacar un registro prehistórico sobre el control y utilización del fuego con hogares (lugar donde se hace el fuego) datados en 228.000 años, de los más antiguos de Europa.

Para conocer mejor este yacimiento es muy recomendable asistir a alguna de las visitas guiadas y talleres didácticos que se realizan periódicamente y que se divulgan a través de la web de la cova del Bolomor, ya que la cueva se encuentra cerrada y no se puede visitar por libre. Así como también es recomendable la visita al Museo de Prehistoria de Valencia donde se exponen algunos de los restos encontrados en el yacimiento.

Finalizada la pertinente visita al yacimiento, regresamos nuevamente al Camí de l’Ombria para seguir por la misma dirección que llevábamos. Nada más retomar el camino nos encontramos con una caseta de la comunidad de regantes que aloja el motor “Umbría Bolomor”, y durante el resto del trayecto son los campos de naranjos nuestros únicos acompañantes. Al llegar al cruce con el Camí Vell de Gandia (km 4,7) giraremos a la derecha y seguiremos por él hasta llegar al túnel que pasa bajo la autopista. Pero nosotros no pasaremos por el túnel, sino que continuaremos por el camino de la derecha donde comienza la subida. Pasaremos los últimos naranjos y seguiremos hasta el final del camino, punto donde comienza la Senda de les Foietes, antiguo camino zigzagueante que aparece con el nombre de camino de Lereo en el mapa topográfico nacional de 1938.

Salvaremos un desnivel de unos 200 metros en apenas un kilómetro de distancia y mientras ascendemos nos damos la vuelta para contemplar el paisaje costero próximo desde la playa de Tavernes hasta el cabo de Cullera. Alcanzaremos una zona llana donde la senda se estrecha un poco por la vegetación arbustiva. Esta planicie, conocida como el Pla de les Foietes, fue aprovechada para el cultivo del olivo, la gran parte del cual se encuentra actualmente abandonado.

Junto a la senda nos encontraremos una caseta (km 7) pintada de blanco y decorada con dos murales muy alegres. El superior, de mayor tamaño y realizado con la técnica del trencadís, tiene una escena costera y la frase “la sendeta d’Ester”, mientras que el mural inferior cuenta con una poesía rodeada de todos los términos positivos que deberían caracterizar a las personas. Sin lugar a dudas, encontrarnos en el recorrido de la ruta esta caseta ha sido una grata sorpresa que nos ha invitado a descansar unos minutos.

La senda continua por el Pla de les Foietes dirección Sur y las vistas son cada vez más amplias alcanzando hasta el Montgó, mientras que en primer plano podemos ver perfectamente Xeraco, Xeresa y la playa de Gandía. Algo más adelante, la senda gira hacia el Oeste para continuar ascendiendo. En este tramo encontraremos un poste (km 7,6) con franjas blanca y naranja, que indica la conexión con la Ruta 1 - Xeraco, senda Llarga, senda la Taula. A partir de aquí, durante un buen tramo, nos acompañarán marcas de pintura por el sendero. Pasado el punto más alto de toda la ruta en el paraje de Els Covachons, comenzamos un ligero descenso con dirección Sur hasta enlazar con un camino donde nos encontraremos un poste de la ruta de Xeraco antes citada. Seguiremos hacia la derecha, abandonando la señalización, unos 400 metros hasta llegar a un nuevo cruce con una señalización distinta. Nos encontramos en el punto de conexión con el sendero PR-CV 51* (km 10) y con el itinerario ecuestre IE-001*. Giraremos a la derecha por el camino que más adelante se convierte en senda.

En este último tramo veremos algunas desdibujadas marcas blancas y amarillas del PR-CV 51 por el que vamos. Nos iremos aproximando al margen derecho del estrecho y abrupto barranco de Cremades desde donde, poco a poco, volveremos a ver Tavernes de la Valldigna con el monte de les Creus a sus espaldas. Comenzaremos el descenso por la zigzagueante Senda de la Cadira (km 11,7), estrecha senda con abundante piedra suelta por lo que caminaremos con precaución. En pocos minutos llegaremos a la parte inferior que conecta con un camino. Seguiremos por él hasta llegar al cruce con el Camí de l’Ombria (km 13,6), el mismo cruce por el que nos desviamos hacia la cueva del Bolomor unas horas antes. El camino que nos queda hasta Tavernes, a través del Camí del Pont del Riu, ya lo conocemos pues tan sólo hay que deshacer los pasos con los que comenzamos la ruta.

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1. El PR-CV 51 es la Ruta de la Valldigna y el Mondúver, con una distancia cercana a los 30 kilómetros y con la posibilidad de hacer variantes. Tiene su inicio en Tavernes de la Valldigna y un recorrido principal en forma de 8 que alcanza su cota más elevada en el Mondúver a 843 metros de altitud.

2. El itinerario ecuestre IE-001 es el recorrido señalizado de la Ruta de los Monasterios para realizar a caballo que, con una distancia de 83 kilómetros, va desde el Monasterio de Sant Jeroni de Cotalba (en Alfauir) hasta el Monasterio de la Murta (en Alzira).


BIBLIOGRAFÍA:

- Barciela, Virginia; Blasco, Ruth; Cuartero, Felipe; Peris, Josep; Hortelano, Laura y Sañudo, Pablo (2013): Cova del Bolomor. 25 años en busca de un tiempo perdido. Museu de Prehistòria de València-Diputació de València, 75 p.

- Fernández Perís, Josep (2007): La Cova del Bolomor (Tavernes de la Valldigna, Valencia): las industrias líticas del Pleistoceno Medio en el ámbito del Mediterráneo peninsular. Serie de Trabajos Varios del Servicio de Investigación Prehistórica, núm. 108.

- Fernández Peris, J.; Barciela González, V.; Blasco, R.; Cuartero González, F.; Hortelano Piqueras; L.; Sañudo Diez, P. y Zalbidea Gómez, L. (2019): Cova de Bolomor. La tecnología neandertal. Diputación de Valencia, Museu de Prehistòria de València.

- Fumanal, María Pilar (1993): El yacimiento premusteriense de la Cova de Bolomor (Tavernes de la Valldigna, País Valenciano). Estudio geomorfológico y sedimentoclimático. Cuadernos de Geografía, 54: 223-248. Universitat de València.

- Web de la Cova del Bolomor: http://www.bolomor.com/




























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