Revolcadores (Murcia)

viernes, 14 de agosto de 2020

Senda del Parpalló. Cova del Parpalló (Gandía).



ACCESO:

La ruta comienza desde el Centro de Interpretación Ambiental Parpalló-Borrell, en el kilómetro 9,7 de la carretera CV-675 que va de Gandía a Barx. Para llegar hasta aquí desde Valencia tardaremos aproximadamente una hora, tiempo que nos costará recorrer los 77 kilómetros de distancia que hay. Saldremos de Valencia por el Sur buscando la carretera V-31. Seguiremos por ella hasta desviarnos por la salida 1, carretera E-15/AP-7 en dirección Alicante/A-38/Gandía. Ocho kilómetros después tomaremos la salida 535 en dirección N-332/Sollana/Sueca/Alicante. Continuaremos por la N-332/A-38 y saldremos de esta carretera por la salida Barx/Gandía Oeste para continuar por la CV-675. En el kilómetro 9,7 de esta carretera, poco antes de llegar a La Drova (Barx), nos encontraremos el Centro de Interpretación.


DATOS TÉCNICOS:

- Nombre de la ruta: SL-CV 79 Senda de la Cova del Parpalló .
- Municipio: Gandía.
- Distancia: 7,01 kilómetros.
- Tiempo total: 2h 46’.
- Tiempo en movimiento: 2h 08’.
- Tiempo detenido: 0h 38’.
- Desnivel positivo: 356 m.
- Altitud mínima: 261 m (collado de la Caldereta - barranc de les Voltes).
- Altitud máxima: 536 m (Coll de la Rafela).
- Tipo: circular.
- Señalización: Sí. Sendero local señalizado con postes.
- Dificultad: Baja - media. 
- Cartografía: Mapas Topográficos 1:25.000 770-IV Tavernes de la Valldigna y 795-II Real de Gandía .
- Fecha: 29 de diciembre de 2018.


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DESCRIPCIÓN:

Nuevamente nos desplazamos al Sudeste de la provincia de Valencia para recorrer otra zona del macizo del Mondúver, la ladera meridional que se encuentra en el término municipal de Gandía. La ruta que ahora nos ocupa es la de la senda del Parpalló que transcurre por las faldas del Mondúver, una zona agreste, donde se han desarrollado intensos procesos de karstificación debido a la naturaleza caliza del macizo, característica que ha propiciado la formación de numerosos abrigos y cuevas en esta zona montañosa, muchas de ellas ocupadas por el hombre desde la prehistoria, como la Cova del Bolomor en Tavernes de la Valldigna, la Cova de les Malladetes en Barx o la Cova del Parpalló en Gandía.

Las laderas están cinceladas por numerosos barrancos y tapadas por una abundante cubierta forestal, pinar y matorral mediterráneo principalmente, a pesar de ser una zona afectada por la plaga que suponen los incendios en el área mediterránea. Las condiciones naturales de la zona propiciaron que fuera un lugar ocupado por el hombre desde el Paleolítico Superior, desde hace unos 30.000 años, como ha quedado constancia en los restos encontrados en la Cova del Parpalló.

Las características medioambientales, geomorfológicas y paisajísticas del entorno lo llevaron a que fuera declarado Paraje Natural Municipal Parpalló-Borrell en 2004. Tiene aproximadamente 550 hectáreas y la ruta transcurre íntegra por dentro del Paraje, recorriendo toda su parte septentrional.

Como Sendero Local que es (SL-CV 79), éste debería estar señalizado durante todo su recorrido con las características marcas blancas y verdes, pero no es así ya que carece de marcas de pintura. Sin embargo no tendremos problemas para seguirlo porque en su lugar se han instalado suficientes palos de seguimiento con indicaciones y tiempos entre los distintos puntos de la ruta. El sentido propuesto para hacerla es el de las agujas del reloj, pero en esta ocasión la haremos en el sentido contrario (levógiro) para realizar la Senda de la Font del Garrofer de subida.

Aparcaremos el vehículo en el parquing que hay en el collado dels Mollons junto al Centro de Interpretación Ambiental Parpalló-Borrell (km 0), al lado de la carretera CV-675 que va de Gandía a Barx, poco antes de llegar al núcleo de  La Drova. Es muy recomendable hacer la ruta, siempre que se pueda, coincidiendo con el horario del centro para poder visitarlo ya que en su interior hay una serie de maquetas, paneles explicativos y audiovisuales de este Paraje, además de poder contemplar algunas reproducciones de las plaquetas grabadas y decoradas encontradas en la Cova del Parpalló.  El centro abre los fines de semana y los días festivos de 10:00 a 14:00 horas, y en los días de apertura es posible realizar la visita a la cueva a las 11:00 horas. Se puede realizar la visita fuera de ese horario a través de una reserva previa concertada por teléfono llamando al número 667 697 448 o a través del formulario web disponible en la página http://parpalloborrell.gandia.org/.

Frente al centro hay una pequeña área recreativa y una roca habilitada a modo de pequeño mirador. No faltan los paneles explicativos sobre el centro, el entorno y la ruta en este punto inicial en el que comenzaremos a andar por un camino asfaltado que formaba parte de un proyecto de urbanización que no se llevó a cabo. Nada más comenzar a caminar, pasada la primera curva pronunciada, nos encontraremos el primer cruce de caminos. Haremos caso a la señalización vertical y continuaremos recto, aunque si girásemos a la derecha tampoco pasaría nada porque poco más adelante se vuelve a enlazar con la ruta. En el siguiente cruce sí giraremos hacia la derecha e iremos fijándonos en las señalizaciones que nos irán aproximando, con ligero descenso, al barranco de la Caldereta.

Nos colocaremos paralelos al barranco y a la carretera CV-675, en ocasiones bajo la sombra de algunos pinos. Nos desviaremos del camino, que se une un poco más abajo con la carretera, para seguir hacia la izquierda por un sendero (km 1,4). Este punto está indicado con un poste con señalización de otro sendero. Se trata de la variante del GR-236 Ruta dels Monestirs, que comunica el Monasterio de Sant Jeroni de Cotalba con la población de Barx. Por ese motivo se observan en este primer tramo de la ruta marcas de pintura de color blanco y rojo que se corresponden al paso de este sendero de Gran Recorrido.

La senda se  estrecha y transcurre por un tramo con abundante vegetación hasta que comienza a virar hacia el Norte rodeando el Tossal de la Caldereta. En este punto, en el collado de la Caldereta, encontraremos otro poste de la Ruta dels Monestirs que es donde enlaza con el Sendero Local que estamos realizando, así que a partir de aquí ya no veremos más marcas blancas y rojas, solamente encontraremos la señalización vertical de la senda del Parpalló.

Descenderemos un poco más para cruzar el seco cauce del barranc de les Voltes (km 2,3), curso fluvial que más abajo, y fuera de los límites del Paraje Natural, se une al barranc del Borrell, dando paso aguas abajo al barranc de Beniopa que llega a la ciudad de Gandía por su parte noroccidental. Al pasar este punto es donde comienza el ascenso por un sendero escalonado junto al barranco que nos quedará a la izquierda. Tras unos minutos de empinada subida alcanzaremos la Font del Garrofer (km 2,6), surgencia natural de origen kárstico cuyo entorno ha sido acondicionado para la visita. Un banco de piedra junto a la ladera de la montaña, bajo la sombra de algunos pinos, nos invita a dejar las mochilas un rato para disfrutar de este pequeño rincón. El agua aflora, por una lado, por la ladera a modo de pequeña cascada y, por otro, bajo una gran roca caliza horadada. Las aguas se remansan y es habitual que este punto se encuentre encharcado, aunque durante los meses de más calor se puede secar.

Volvemos a coger las mochilas y continuaremos la ruta dejando atrás la fuente. La senda da paso a un camino de tierra y, aunque también es de subida, la pendiente es menor que en la parte inferior. Después de pasar varias curvas llegaremos a una bifurcación (km 3,7): hacia la izquierda se encuentra el camino de regreso por el que iremos más tarde, y hacia la derecha el tramo lineal hasta el Coll de la Rafela. Tomaremos esta segunda opción y continuaremos ascendiendo. Poco después de pasar el cartel explicativo de los aprovechamientos forestales, el camino se estrecha y da paso a una senda que nos conduce directamente hasta el Coll de la Rafela (km 4), punto más elevado de la ruta. A la derecha se encuentra Penya Negra y a la izquierda, coronado por numerosas antenas, se alza el Mondúver a 843 metros de altitud. Las vistas hacia el Este y Noreste desde el collado son impresionantes: las faldas del Mondúver cortadas por numerosos barrancos que acaban en el llano costero donde se encuentran las poblaciones de Xeresa y Xeraco, con la playa y el mar Mediterráneo al fondo. Un lugar donde disfrutar con vistas de mar y montaña a la vez.

Existe la posibilidad de continuar por la senda, hacia la izquierda, y llegar hasta el Mondúver, pero en esta ocasión nos centramos en el SL-CV 79 y nos quedamos en el collado, por donde pasa el límite municipal entre Gandía y Xeresa. Nos damos la vuelta para iniciar el regreso por donde subimos aunque nos detendremos brevemente junto a una gran roca acondicionada como pequeño refugio de piedra, conocido como el refugio del Farrí, por el que pasamos unos minutos antes.

En este tramo lineal hay que deshacer los pasos hasta la bifurcación anterior, para continuar seguidamente por el camino de regreso al centro de interpretación. Se trata de un camino sinuoso adaptado a la morfología de la ladera del Mondúver, con suave pendiente descendente, y rodeado de una excelente variedad de vegetación mediterránea. El estrato arbóreo está protagonizado por el pino carrasco (Pinus halepensis) y, con una menor presencia, el pino rodeno (Pinus pinaster); mientras que en el estrato arbustivo abundan los palmitos (Chamaerops humilis), romeros (Rosmarinus officinalis), brezos (Erica multiflora), aliagas (Ulex parviflorus), lentiscos (Pistacia lentiscus), coscojas (Quercus coccifera)… Todo ello forma un manto verde salpicado de árboles que cubren las empinadas laderas hasta la base de las desnudas paredes verticales de roca caliza donde se observan algunas cavidades como la Cova de l’Hedra o la Cova Redona.

Realizaremos de forma muy cómoda el regreso por el camino, sin apenas detenernos, salvo en el cartel informativo sobre los incendios forestales en el área mediterránea, que se encuentra junto a un depósito de agua. Y sin realizar más paradas, mientras disfrutamos de las vistas de las laderas meridionales del macizo del Mondúver, llegaremos a la entrada vallada de la Cova del Parpalló (km 5,7). En la entrada veremos un cartel que nos indica que las visitas guiadas son los fines de semana a las 11:00 horas (consultar horarios antes de ir por posibles cambios) por lo que quienes estén interesados en realizarla sería conveniente que la iniciaran desde el centro de interpretación a la cueva y al finalizarla realizaran la ruta en el sentido de las agujas del reloj.

La cueva, formada en roca caliza, se presenta como una grieta de unos 15 metros de alto por 4 de ancho, a la que se accede después de salvar un pequeño desnivel desde el camino. Se ha convertido en el mayor yacimiento Paleolítico de arte mueble del Mediterráneo por las cerca de 6.000 plaquetas de piedra grabadas o pintadas encontradas en su interior. Fue descubierta por Joan Vilanova i Piera en 1872 y visitada posteriormente por diversos investigadores. En 1914, Henri Breuil solicitó autorización para excavarla pero el inicio de la I Guerra Mundial impidió que pudiera llevarla a cabo. Así que no fue hasta 1929 cuando Luis Pericot inicia las campañas de excavaciones que finaliza en 1931.

Los restos encontrados han convertido a la Cova del Parpalló en uno de los yacimientos del Paleolítico Superior más importantes a nivel europeo, ocupada desde hace unos 30.000 años, y la convierten en un santuario prehistórico gracias a esos 766 animales y más de 4.000 signos representados en las plaquetas de piedra grabadas o decoradas, algunas de las cuales se pueden contemplar en el Museu de Prehistòria de València.

La cueva recibe el nombre por una pequeña ave que hacía allí sus nidos. Se trata del avión zapador (Riparia riparia), llamada en valenciano oroneta de la ribera o parpalló. Tras la pertinente visita, si la hemos podido realizar, continuaremos hacia el centro de interpretación. A lo largo del resto del camino nos encontraremos una serie de paneles interpretativos sobre el descubrimiento de la cueva, la vida, la fauna y el entorno en la prehistoria, para así hacernos una idea de cómo vivían aquellos hombres.

El camino principal aún nos depara, unas curvas más abajo, un nuevo desvío hacia la izquierda para visitar la Font del Parpalló (km 6,4). Se trata de una surgencia, junto a la ladera de un pequeño barranco, protegida por una construcción de obra que cuenta con una portezuela metálica. De su base sale una pequeña tubería con grifo incorporado, y roto, del que mana continuamente un chorro de agua que va a parar al barranco donde se acumula en pequeños charcos, para convertirse en un oasis para la fauna del entorno.

Regresaremos al camino principal y continuaremos hacia el centro de interpretación ambiental (km 7,01) el cual alcanzaremos en pocos minutos y donde daremos por finalizada la ruta.



BIBLIOGRAFÍA:

- Aura Tortosa, J. Emilio (1984): La Cova del Parpalló y el Magdalenise de facies Ibérica: estado actual y perspectivas. Zephyrus: Revista de prehistoria y arqueología 37, p. 99-114.

- Aura Tortosa, J. Emilio (1995): El Magdaleniense Mediterráneo: La Cova del Parpalló (Gandía, Valencia). Serie de Trabajos Varios del Servicio de Investigación Prehistórica, núm. 91.

- Fletcher Valls, Domingo (1979): La Cova del Parpalló (Gandía, Valencia): nota informativa con motivo del Cincuenta Aniversario del inicio de sus excavaciones (1929-1979). Diputación Provincial de Valencia.

- Guía de Parajes Naturales Municipales. Gandía. Parpalló Borrell. Las reliquias de nuestros ancestros. Ed. Diputación de Valencia.

- Pericot García, Luis (1942): La cueva del Parpalló (Gandía): excavaciones del Servicio de Investigación Prehistórica de la Diputación de Valencia. CSIC Instituto Diego Velázquez, Madrid.

- Pericot García, Luis (1952): La Cueva del Parpalló. Conferencia pronunciada en el Instituto de Paleontología Humana de la Universidad de Roma, el 20 de diciembre de 1952.

- Villaverde Bonilla, Valentín (1994): Arte paleolítico de la Cova del Parpalló: estudio de la colección de plaquetas y cantos grabados pintados. Diputació de València, Servei d’Investigació Prehistòrica. 2 volúmenes.










































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