No todas las rutas que se pueden realizar son de montaña. Hay
muchos más tipos de rutas entre las que se encuentran las rutas urbanas que,
generalmente, suelen ser más cortas pero con un mayor número de puntos de
interés dada la concentración de construcciones, edificios y lugares singulares
en los cascos urbanos. Un buen ejemplo de este tipo de rutas es la que se
encuentra en el municipio valenciano de Ayora:
la Ruta del Hilo Rojo.
A través de una bonita leyenda se puede recorrer gran parte
del callejero ayorino. Todo comienza en la Tourist Info Ayora donde los
técnicos de turismo de la localidad nos proporcionan toda la información
necesaria para realizar, entre otras cosas, este recorrido. Según cuenta la
leyenda, todo comenzó hace muchísimo
tiempo cuando abandonaron en las puertas del Convento de San Francisco a una
pequeña que fue cuidada y criada por los franciscanos. Pasaron los años y el
bebé creció y se convirtió en una joven inquieta y curiosa. Tras pasar toda su
vida tras los muros del convento escuchando muchas historias de la Villa de
Ayora, su inquietud era máxima. La joven se hizo una capa de lana roja que le
cubría desde la cabeza hasta los pies y una noche de luna llena decidió salir
para contemplar todos los lugares de los que tanto había oído hablar. Tal era
su nerviosismo y asombro al salir que no se dio cuenta que una hebra de la capa
se quedó enganchada en una argolla que aún se puede ver en la pared del
convento.
La joven recorrió
fascinada gran parte del pueblo sin darse cuenta que iba dejando un largo hilo
rojo tras de si. Con el paso del tiempo este rastro quedó pintado y ahora nos
invita a todos los que queramos visitar la localidad a seguir los pasos de
aquella joven.
En la oficina de turismo nos facilitarán el callejero con el
recorrido. También es posible pedir la audioguía
y escuchar las narraciones en cada una de las paradas. Y si disponemos de
lector de códigos QR en nuestros
teléfonos móviles se pueden leer los códigos de cada panel para acceder a los
vídeos y audios. No debemos olvidar comunicar a los técnicos de la oficina de
turismo nuestra intención de realizar la ruta del hilo rojo ya que al
finalizarla nos darán la credencial de
"Amigo Eterno de la Villa de Ayora" junto con una cinta roja que
podremos atar en la argolla del convento donde antes otros muchos ya lo
hicieron.
El recorrido, circular y en el sentido contrario a las agujas
del reloj, es de poco más de tres kilómetros y comienza junto al Convento de
San Francisco. Recorreremos algunas de las principales calles, plazas y
parques, barrios (Morería, Altos, el Hueco), ermitas (San José, Santa Lucía,
Santa María la Mayor), la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción, y edificios de
importancia local.
En resumen, se trata de una ruta turística, histórica y
cultural que recorre los principales puntos de la localidad de Ayora,
totalmente recomendable para realizar solo, con amigos o con la familia.
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